Los 4 pasos que no te puedes perder para crear una marca que funcione
Los negocios y los consultores de marca, estamos siempre enfocados en cómo llevar a las marcas al éxito, pero ¿conoces los pasos previos para crear una marca que te funcione?
La creación del activo intangible más importante de un negocio no es algo que debe surgir espontáneamente; esta se quedará en la memoria de los clientes después de consumir los productos y en la mente de las personas que forman parte del negocio, así que no querrás dejarles una imagen errónea.
Para que tu negocio goce del poder completo que otorga una buena marca, te recomendamos seguir cuatro pasos que te darán la tranquilidad de saber que existió un proceso comprobado para dar tu primer paso empresarial:
Antes de todo, debes tener clara la visión de la marca que está por nacer. Para esto, tienes que responderte algunas preguntas básicas para construir la promesa de tu marca . ¿Quién eres? ¿A dónde quieres llegar? ¿Qué es lo que quieres transmitir?…
Para ayudarte en este paso, puedes aplicar procesos de pensamiento creativo con tu equipo o con tus asesores de marca, según sea el caso. Contarás con un panorama claro de los objetivos presentes y futuros que quieres alcanzar con esta.
Al tener una visión clara, estás listo para conocer la realidad a la que te vas a enfrentar. No puedes tomar ninguna decisión estratégica sin fundamentos reales; por lo que, es necesario conducir algunos estudios básicos que te brinden una combinación de datos relevantes. Primero, debes aplicar una investigación de mercado para saber información valiosa sobre los hábitos de compra de los consumidores, las amenazas y las oportunidades del entorno en el que te desarrollarás.
También, es necesario que sepas cómo funcionan las marcas que venden productos o servicios similares a los tuyos por medio de un benchmark, para conocer qué estrategias les están funcionando y cuáles deben cambiar. Después de tus primeras investigaciones, define cuál es el público objetivo al que te vas a dirigir. Es una buena idea que diseñes el perfil de tus clientes e interactúes con personas que se ajusten con ese perfil, a través de encuestas, entrevistas o talleres grupales. De esta manera, conocerás cuáles son sus gustos, necesidades y qué tipos de marcas los atraen y por qué.
Es momento de pensar qué estrategias de branding tomar para alcanzar tus objetivos actuales y futuros. Después de tu proceso creativo y de realizar los análisis antes mencionados, estás listo para nombrar a la marca y desarrollar tu estrategia visual. Estos pasos serán el medio para comenzar a crear una conexión duradera con tus clientes; el nombre tiene que ser coherente con tu promesa de marca, de manera original, flexible y duradera.
Para tu estrategia visual, es importante que trabajes en tus lineamientos de marca para definir tus colores, tipografía, iconografía y estilo del diseño en general, que te servirán mucho a largo plazo. El logotipo debe transmitir la imagen y la personalidad de tu marca. ¡Puedes apoyarte con expertos para que tengas un resultado eficaz y correctamente elaborado!
Tu siguiente paso estratégico será posicionar a tu producto y a la marca en el mercado, con una estrategia que le dé valor agregado a tus productos o servicios vs. las ofertas similares de tu competencia. Puedes lograrlo con tácticas comerciales, de marketing y de publicidad. Es importante recalcar que este paso estará en constante evolución y necesitarás considerarlo a lo largo de la existencia de tu marca.
Finalmente, analiza el camino que recorre tu cliente. Te recomendamos que conviertas el proceso de compra en una experiencia positiva: ¿Qué puedes hacer para sorprender al cliente? ¿Cómo te puedes diferenciar?
Nunca conocemos suficientemente a los clientes, así que ¡asegúrate de recibir su retroalimentación! Enfócate en solventar sus necesidades y brindarles la información que buscan, de la mejor manera posible. Tu customer journey empieza desde el momento en que el cliente descubre tu marca, luego considera a tu marca y se conecta con tu negocio, hasta decidir comprar lo que le ofreces. Este no es el final del camino, esfuérzate por atender sus necesidades antes y después que haga su pedido. Cuida siempre la relación con tus clientes y ex clientes para que se fidelicen con tu marca y se genere un “boca a boca” positivo con la misma.
Después de terminar este proceso, tu marca estará lista para ser la mejor cara de tu negocio. Tu siguiente estrategia será ajustarla para cumplir con las necesidades modernas… eso lo hablaremos el próximo mes. 😉 🔥
